Alba Rosa Pérez, es una exitosa productora de la pesca artesanal en el distrito de San Carlos, quien reconoce los beneficios alcanzados a partir que empiezan a trabajar desde el 2001 con la Misión de Taiwán, que les ha permitido ganarse la confianza de quienes tienen que ver con esta actividad.
Reconoce que para ese entonces sólo contaban con 3 embarcaciones y hoy tienen 22, de las cuales unas 13 han sido financiadas por la Misión de Taiwán, "ayudando con ellos a los pescadores que tenían que trabajar para otros".
En lo personal, Alba Rosa, manifestó su complacencia de haber sido beneficiada con una embarcación, que antes cuando pescaba no tenía, pero ahora la tiene gracias al proyecto, con lo cual puede lograr el sustento personal y de sus hijos.
Ella procede de una familia de pescadores y es por ello que se acostumbró a salir a pescar con sus hermanos desde que tenía 17 años.
Nunca pensó que podría tener su propia embarcación y llegó a pensar que se tendría que dedicar a otra cosa, pero ahora está contenta de poder mantener con la pesca a sus hijos de 14 y 4 años.