Rachel Keller (Naomi Watts) y a su hijo Aidan (DavidDorfman) se mudan de Seattle a Portland. Allí, ella trabaja en un pequeño diario y a los pocos días se entera de una muerte relacionada al video maldito. La periodista decide entonces ponerle fin a la historia,
pero Samara tiene otros planes que tienen que ver con Aidan.
Sabemos que El Aro es un filme japonés de Hideo Nakata que tuvo una precuela y dos secuelas antes de que Dreamworks comprara sus derechos para la versión gringa a órdenes de Gore Verbinski, director de Piratas del Caribe.
Este filme fue un éxito comercial y empujó la carrera de Naomi Watts, quien venía de celebrar un triunfo de crítica con Mulholland Drive de David Lynch.
Una segunda parte de esta versión gringa tenía que ser diferente y no un remake de la secuela de la original japonesa, que por cierto, si la vieron en cable, resulta ser aburrida.
Por ello, se contrata nuevamente a Erhen Krugher (Scream 3) para que su guión sea dirigido por el videasta Noam Murro, quien renunció al proyecto debido a diferencias creativas con Dreamworks, estudio que toma la decisión de contratar al director original, Hideo Nakata.
Lo que hace Nakata con El Aro 2 es imprimir su constante estética, la sobriedad y sus encuadres planificados para causar ese nivel de terror del cine nipón que tanto ha gustado a la audiencia occidental.
Pronto se verá un nuevo filme japonés de terror, DarkWater, también dirigido por Nakata, llevado al cine por la maquinaria gringa, esta vez realizado por Walter Selles (Diarios de motocicleta).
El resultado es una efectiva secuela original, pues no tiene relación alguna con la secuela de Ringu, que acierta en su intención de convertirse en filme de millos y sodas para una tarde o noche de terror y obtiene buenos resultados en la elección del elenco, que incluye esta vez a Sissy Spacek.
Así, Naomi Watts carga nuevamente con la pesada labor de aportar credibilidad a este personaje, sin llegar a cansar al espectador y Dorfman repite el buen trabajo como el hijo de Rachel.
Ahora, el público encontrará a esta segunda parte lenta y tediosa, de pronto más que la primera, pero no se puede negar que la intención se consigue y El Aro 2 pega su par de sustitos, pero nada más. Calificación: 3