Aunque nunca creyó en los comentarios infantiles, La Calabacita aseguró que sus amiguitos eran los que siempre andaban contándoles falsas historias.
Con una sonrisa de picardía, recordó los mitos que siempre le decían: "No te metas al agua que te conviertes en pescado", "no trepes ese palo porque te convertirás en mono".
"Mis padres siempre me dijeron que todas esas historias eran puras mentiras, que uno podía hacer lo que quisiera. Total, siempre paseábamos e íbamos al río", dijo.
Y como dice La Calabacita, ¿a quién no le han contado leyendas de Semana Santa? Muchas abuelas del interior del país tienen hasta cuentos de terror, para que la Semana Santa sea más interesante.