Los cristianos del mundo recuerdan hoy la muerte de Jesús en la cruz. Algunos tienen en su mente el pasaje de un Dios muerto, pero la realidad es que Él vive y quiere entrar a su vida. Por eso murió por nosotros, a través del sacrificio perfecto del derramamiento de su sangre.
¿Quiere entrar al gozo del Señor? ¿Quiere ser salvo?