Los despidos de funcionarios públicos del año 1990 a la fecha, superan los 67 mil funcionarios, reveló ayer el secretario de la Federación Nacional de Servidores Público (FENASEP), Rafael Berrocal.
Afirmó el sindicalista que los despidos durante la era de gobiernos democráticamente constituidos tienen como denominador común "las motivaciones políticas".
La ex presidenta Mireya Moscoso encabeza la lista de despidos ordenados, con 25 mil funcionarios; le sigue Guillermo Endara, con 21 mil destituciones; Ernesto Pérez Balladares, con 14 mil; y Martín Torrijos con 7 mil despidos a escasos 27 meses para la culminación de su mandato en el 2009.
Berrocal afirmó que la mayoría de estas destituciones guardan relación con el clientelismo político, lo que ha generado gastos excesivos para el Estado en concepto de pagos salariales por motivo de demandas.
"Cuando los trabajadores ven vulnerados sus derechos laborales interponen demandas contra el Estado que son ganadas en los tribunales, lamentablemente en detrimento de los recursos de los contribuyentes que podrían ser usados para proyectos sociales", expresó.
El secretario de FENASEP manifestó que solamente las destituciones en el gobierno de Endara generaron contra el Estado el pago de prestaciones cercanas a los B/.40 millones.
Berrocal sostuvo que existe una circular del Contralor de la República, donde indica a ministros y directores del gobierno de abstenerse de promover despidos que violenten los derechos laborales de los trabajadores.
Expresó que históricamente ha habido resistencia para la aplicación de los criterios técnicos de la carrera administrativa.
"En materia de despidos no se trata de señalar un partido responsable, sino la clase política en general que prefiere administrar el Estado manipulando políticamente a los trabajadores", señaló.