En una tragedia se pudo convertir ayer, el viaje de cientos de personas que se dirigían hacia el interior del país.
La desesperación por no poder abordar los buses hacia Santiago, Río de Jesús y otros poblados de la provincia de Veraguas, provocó gritos, empujones y hasta golpes entre los que estaban en las largas filas.
Las cinco unidades policiales que estaban a cargo de la seguridad del área fueron insuficientes para contener el desorden que se formó en las filas cuando todos querían entrar a la fuerza y abordar los buses que los llevarían lo más pronto posible a sus destinos.
Un número inusual de viajeros de todas las edades, inclusive superior al de las festividades del carnaval, abarrotaron la Gran Terminal del Transporte de Albrook, lo que prácticamente hizo colapsar los recintos de distintas rutas.
Con motivo de los días Santos, la población capitalina aprovechó para viajar hacia algunos puntos del interior del país, a través del servicio de transporte colectivo. Este año, a diferencia de otros, el éxodo en autos particulares no fue masivo, tal vez por el aumento de la gasolina.