CUARTILLAS
Variedad
Milcíades A. Ortiz Jr
La señora recibió
una llamada telefónica a media tarde, mientras descansaba. "¿Habla
la señora fulana de tal? Mire, estamos haciendo una encuesta y queremos
que nos diga si votaría para Alcalde por el candidato Sultano?".
Quedó algo asustada y sorprendida la dama: primero, porque
sabían su nombre y número de teléfono, y segundo, por
la pregunta. Por suerte ella ya había pensado votar por ese candidato,
y así que contestó de manera afirmativa.
Luego me comentó sobre la encuesta, sabiendo que como sociólogo
sé algo de esta actividad que mide la opinión pública.
Le dije que esa pregunta estaba mal hecha, con intención hacia determinado
candidato. En forma correcta se debió preguntar a la dama "¿Por
cuál de los tres candidatos a Alcaldes votaría Ud.?
Mis palabras asustaron algo a la dama, quien prometió que no
volverá a contestar más encuestas telefónicas. Insistió
en que le dijera sobre "¿cómo pudieron averiguar mi nombre
y teléfono?". Para calmarla le dije que tal vez buscaron en
el directorio telefónico. Creo que calmé en algo a la dama.
Ojalá los que están haciendo encuestas sepan formular
las preguntas, para no "sugerir" o "inducir" la respuesta.
Eso hace que la encuesta no tenga validez científica, y puede dar
lugar a errores. En la Nicaragua sandinista al preguntarle a la gente si
votaría por el gobierno comunista del momento, la gente masivamente
dijo que sí.
Al contarse los votos ganó la Democracia de manera contundente.
Sencillamente la gente mintió a los encuestadores, pensando que eran
personas del gobierno izquierdista nicaragüense.
Pero no deseo hacer este escrito solamente sobre política, que
aunque sea el tema del momento, para algunos ya aburre. Ello es así
porque están "saturados", hartos de tanta propaganda, que
no ven cuándo llegará el dos de mayo para salir de este asunto.
Como una variedad al tema político del momento, les diré
que me llevé una grata impresión al visitar las ruinas de
Panamá La Vieja luego del carnaval.
Llevé a mi hermano Orlando y su hijo Rogelio, quienes vinieron
de E.U. y deseaban visitar este sitio turístico. Me impresionó
la limpieza de las ruinas. Años atrás había basura
por todas partes y hasta mal olor. Ahora se pueden visitar las ruinas sin
temer esas calamidades. Y la seguridad es buena.
Me encontré con el señor Edmundo Bermúdez, asesor
en Artesanías del Ministerio de Comercio e Industrias. Este funcionario
fue diligente y facilitó el recorrido turístico por toda la
instalación, que dirige el Patronato de Panamá La Vieja.
El museo sobre las ruinas interesó a mi hermano y a su hijo.
A mí me llamó la atención el orden que existe y las
instalaciones que hay para agradar al turista. Recordé que durante
la dictadura ese sitio era un horrendo cuartel militar, donde soldados con
cara de pocos amigos lo observaban a uno cuando caminaba por las ruinas.
Tal vez temían un atentado
Bermúdez nos obsequió la revista sobre la Feria de Artesanías
número 21, que se realizó en agosto del año pasado.
Lamenté que esa publicación con buenos artículos y
lujosamente editada, no se hiciera cada dos o tres meses y no una vez al
año. Creo que la revista debería ser un buen medio de comunicación,
para promover el turismo y las artesanías dentro y fuera de Panamá.
Aunque no lo dije, pensé que este Patronato podría manejar
bien el Canal, sin politiquería. Me enteré que deben cerrar
el tránsito de vehículos frente a las ruinas, para que la
ONU declare el sitio de interés cultural del mundo. Vi un barco anclado
que afea la playa, lo mismo que la construcción del Corredor Sur
en medio del mar.

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