Dely Valdés marcó pese a
caer el Oviedo ante "Barsa" ayer
Barcelona (EFE)
Crítica en Línea
El Barcelona se ha afianzado
con firmeza en el liderato de la clasificación española, después
de imponerse por 3-1 al Oviedo, merced a una acertada aportación
goleadora del brasileño Rivaldo, que consiguió su primer 'hat
trick' (tres goles en un partido) en el conjunto catalán y descontado
con tanto del panameño Julio Dely Valdés.
El Barcelona empezó a entonarse ante la meta de Esteban a los
pocos minutos de haberse puesto el balón en movimiento, pero la respuesta
defensiva del Oviedo fue contundente. El conjunto catalán, con cuatro
jugadores claramente en acciones ofensivas (Rivaldo, Kluivert, Anderson
y Figo), tropezó sin solución ante la firmeza de la zaga rival,
liderada desde el centro por César y Onopko.
Esteban fue el valedor de un equipo que volvió a encomendarse
tanto a él como a Dely Valdés, quien estuvo perdido en el
campo barcelonista a la espera de alguna conexión. Fue Esteban el
que más trabajo debió soportar, pues en casi una docena de
ocasiones, especialmente de balones provenientes de Patrick Kluivert, debió
emplearse a fondo.
La primera acción comprometida en el marco del Oviedo, Esteban
se hizo con el balón en una falta directa que lanzó Rivaldo
y en la que Kluivert intentó infructuosamente desviar con la cabeza.
Poco antes de llegarse al cuarto de hora de partido, José Guardiola
encabezó una de las jugadas colectivas más bien trenzadas
por el Barcelona, pero Rivaldo no supo culminarla en gol.
El portero del Oviedo se erigió en un obstáculo infranqueable
para los intereses el Barcelona hasta que Rivaldo, desde fuera del área,
marcó el primer tanto, el cual tuvo una respuesta inmediata, pues
el panameño Dely Valdés empató a los dos minutos.
El Barcelona se repuso del gran acierto goleador de su rival, ya que
fue la primera incursión con cierto peligro en la meta del holandés
Ruud Hesp, y reparó el momento con un gol de penalti, en una acción
que fue muy protestada por los jugadores del Oviedo, quienes entendieron
que Manel no cometió falta a Figo.
El Oviedo malogró una clara ocasión de volver a empatar
el partido en el minuto 44, cuando el argentino Roberto Pompei se interpuso
en la trayectoria del balón, disparado por Iván Ania, y la
meta de Hesp.
El fútbol decayó enormemente en el segundo tiempo. Los
intentos por llegar con cierta peligrosidad a la meta de Esteban no se sucedieron
con tanta asiduidad y la apat¡a se apoderó del juego local.
Un nuevo penalti, muy protestado por los jugadores del Oviedo, tras un
empujón de Esteban al holandés Cocu, sentenció el partido
para el Barcelona, después de un pobre bagaje ofensivo en este periodo.
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