Vía crucis en Alanje un verdadero
significado de fe cristiana
Vielka Cádiz F.
Chiriquí - EPASA
Escogida como una época
de recogimiento y reflexión sobre el verdadero significado de la
fe cristiana y nuestro actuar cotidiano, la celebración de la Semana
Santa en la provincia de Chiriquí, ha ido variando con el transcurrir
de los años, al igual que sucede en muchas regiones del mundo.
Al igual que en todas las regiones del orbe, este año la Semana
Mayor como también se le conoce, se tiene previsto el día
de hoy, viernes 2 de abril como el día de mayor recogimiento, según
lo establece el calendario litúrgico.
Los preparativos para conmemorar la muerte y resurrección de Jesucristo,
ya se iniciaron en las diversas iglesias existentes en la geografía
chiricana, a tal grado que se puede observar las confecciones y arreglos
de las imágenes, así como la organización de las misas
y demás actividades alusivas a la fecha.
Como ya es conocido por todos, aunque la celebración de la Semana
Santa se desarrolla en todas las comunidades de la región occidental
del país, Alanje se ha constituido en la más visitada.
Para el padre David Troncoso, lo fundamental en ésta y en todas
las épocas del año, es que los ciudadanos busquen a Dios y
se interesen por convertir su corazón al encuentro progresivo con
Dios.
Al ser consultado sobre las causas que impulsan a las multitudes a efectuar
esos largos recorridos para visitar la comunidad de Alanje, el vicario subrayó
que el éxodo es una manifestación de la "religiosidad
popular", que aunque se trate de un débil y no muy esclarecido
fervor religioso, el mismo es reflejo de la fe cristiana.
Ante esa situación, Troncoso, indicó que la iglesia no
desestima esa muestra de religiosidad popular, porque su misión como
madre y maestra, es educar o evangelizar en la fe y a la vez, incentivar
a los creyentes a vivir estrechamente un acercamiento con Dios.
RESEÑA HISTORICA DE LA POBLACION Y SU MILAGROSO CRISTO
La pintoresca población de Santiago de Alanje fundada oficialmente
el 13 de septiembre de 1591, por el capitán don Pedro Morcillo de
Añasco, fue visitada en el año 1724, por el obispo Francisco
Javier de Luna Victoria y Castro, quien recomendó enseñar
el catecismo o la Doctrina Cristiana a los indios y pobladores.
A mediados del siglo XVIII, la Parroquia de Alanje contaba con un hato
que contenía un número mayor de once mil reses, entre los
cuales figuraban el hato de San Pedro, del Crucificado en la Barqueta, de
la Virgen en Manos Muertas y el Tullido; y la Iglesia poseía cuantiosas
riquezas en oro, plata, joyas y milagros.
La creencia en la Religión Católica y por ende, su devoción
en los "Santos" aparece en Alanje, con la llegada de los españoles,
quienes de inmediato introdujeron todas sus costumbres y tradiciones.
Al llegar los españoles, floreció la devoción a
la Milagrosa Imagen del Santo Cristo de Alanje que en la actualidad se venera
en la Parroquia del sector.
Sobre el surgimiento de dicha imagen se cuentan dos leyendas, siendo
la primera la que relata que en "los albores de la fundación
de la población, apareció en el lugar un viejito pidiendo
un árbol de naranjo, y fue a todas las casas y se lo negaban, pero
en una le dijeron que escogiera el que le podía servir; el viejito
muy contento cortó el árbol y se fue a una pequeña
casa del poblado que quedaba en medio de la plaza".
Continúa señalando la leyenda, que lo misterioso era que
sólo se oía trabajar de noche, pero al cabo de un buen tiempo,
los ciudadanos no oian serruchar, ni clavar y decidieron forzar la puerta
y cuál no fue su sorpresa encontrar la imagen de Nuestro Señor
Jesucristo enclavado en la Cruz.
La segunda leyenda cuenta que el Santo Cristo fue encontrado por un niño
en la parte que se levanta su iglesia hoy. La imagen fue llevada al templo
que en ese entonces estaba en la margen derecha de río Chico y después
de haberla trasladado a ese lugar, la imagen apareció el otro día
donde fue encontrada, situación que provocó que el párroco
de aquel tiempo decidiera ubicar la población en donde se encuentra
actualmente.
A partir de la fecha, comenzó la devoción a esta imagen
que año tras año, es visitada por miles de feligreses creyentes
en la religión Católica y específicamente, en su poder
de curar y hacer cualquier milagro.
Desde diversos puntos de la provincia y otras partes del país,
miles de personas acostumbran iniciar desde la tarde del Jueves Santo un
corto, mediano o largo peregrinaje, para llegar hasta donde reposa la imagen
y en espera de que realice el milagro de cada uno, cualquiera sea la petición
y la fe que profesen; sin embargo, tales manifestaciones no tienen el sentido
o el valor que aparentan, si las personas que las practican no están
dispuestas a seguir los mandamientos que recomendó Jesucristo.
Y es que, muchos concurren a observar y a hacer peticiones al Santo de
Alanje, sin que sus corazones sientan y conozcan en realidad, lo que es
la fe cristiana, necesaria según los curas, para obtener una respuesta
positiva a sus peticiones.
Pero en Chiriquí, no todo es caminar y visitar las iglesias, porque
otros en lugar de aprovechar la semana para reflexionar sobre sus acciones
diarias, lo que hacen son dedicar el tiempo al consumo de bebidas alcohólicas,
ir al río o la playa, o simplemente buscar otro mecanismo de entretenimiento.
Mientras tanto, otros celebran esta fecha para llevar a cabo alguna transacción
comercial que le provea de grandes ingresos, pero siempre alejado del significado
de la Semana Santa.
Cualquiera sea la acción en la que inviertan el tiempo durante
los días de recogimiento, es importante que los ciudadanos mediten
profundamente sobre los acontecimientos que rodearon la vida de Jesús,
ejecuten actos simbólicos, como el vía crucis y le den a estos
días, su significado verdadero.

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