REFLEXIONES
¡La
Trece!

Raymundo A. Moore W.
Por los corrillos
del ámbito financiero nacional (bancos, financieras y
demás entidades crediticias), se está propagando
el rumor de que la razón por la que los pensionados agrupados
en la planilla 13 de la Caja de Seguro Social, no califican para
los préstamos que esas entidades ofrecen a esa población
de asegurados, es que la mayoría de ellos (se rumora),
han sido "diagnosticados" como ¡locos!
Eso de que los de la "trece" están locos,
a mi no me consta, lo que sí he constatado es que, en
efecto, la "trece" se ha convertido en una planilla
no accesible para promover transacciones financieras.
Cualquiera pudiera pensar que mi pluma está en campaña
en contra de la C.S.S., pero noto -sin el ánimo de hacer
daño- que desde que el señor Jované se convirtió
en director general de esa institución de salud, las "cosas"
han ido de mal en peor, por mucho que la mancuerna Caja de Seguro
Social-Caja de Ahorros han querido disfrazar el asunto con su
millonaria ofensiva (¡treinta millones!), dizque para ofrecerlo
en préstamos para los jubilados y pensionados; sólo
que en ese romántico plan fueron excluidos los pensionados
de la 13, virus éste (pero y con mayor alcance que el
Hanta), que ahora carcome en casi todos los bancos y financieras
del país.
Parafraseando a Domplín (el del Cañonero), todo
este asunto me "huele a quema'o", porque nunca, hasta
ahora -con la aparición del señor Jované-
los de la trece habían tenido ningún problema con
sus préstamos y/o refinanciamientos, ni en los bancos
ni en las financieras.
Entonces, ¿cuál es la verdad que se esconde
detrás de esa discriminatoria medida de negarle a los
de la trece, eso a que todo pensionado y jubilado tiene derecho?
Es más, si eso fuera cierto, entonces habría
que revocarle las pensiones a todos los asegurados de la fatídica
planilla 13, lo cual, aparte de ser inconstitucional, también
daría por sentado que, en efecto, existe un plan para
hacer "desaparecer" dicha planilla, cumpliendo así
la Caja de Seguro Social con lo señalado por todos esos
"expertos" que han venido de afuera, dizque para "sanear"
los fondos de la Caja.
Sr. Jované, haga lo que debe hacer al respecto, pero
recordando que una cosa es administrar con ecuanimidad, legalidad
y visión de lo social, y otra muy diferente obedecer ciegamente,
y sin criterio, órdenes emanadas de fuentes que no responden
a la realidad del pueblo panameño, como tampoco están
destinadas a corregir males (ficticios).
¡Au Revoir!
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