El piloto brasileño Rubens Barrichello (Brawn GP) reconoció ayer sin género de dudas que tiene en sus manos "un monoplaza para luchar por el título mundial" de Fórmula Uno en la presente temporada.
"El coche es para ganar el título y el único inconveniente es que es un equipo pequeño, bien preparado, pero con muy pocas pruebas, y habrá que esperar para ver qué sucede cuando hagamos pequeños cambios", dijo Barrichello.