La impotencia de no encontrar respuestas a sus reclamaciones provocó que docentes agremiados en la Coordinadora Nacional de Unidad Magisterial (CUM), sitiaran la sede central del Ministerio de Educación.
Consignas, cantos y gritos emitidos por los educadores que exigen justicia fueron parte del escenario que se vivió en las afueras de la entidad ministerial, sin que ninguna autoridad los atendiera.
Irma Davis, coordinadora de la CUM, denunció que unos 600 educadores que laboran en áreas de difícil acceso y otras zonas accesibles aún no han sido nombrados de manera permanente, a pesar de haber cumplido con el requisito de laboral consecutivamente por 3 y 5 años. Esto representa una violación al Decreto Ejecutivo 428 de agosto del 2008.
Davis y sus compañeros de lucha no descartaron paralización de las clases a razón de que algunos centros educativos no están completamente reparados y la situación empeora cuando aún las direcciones de los colegios tampoco reciben la primera partida del Fondo de Calidad de la Educación (FECE), dineros que deben servir para hacer frente a la reparaciones menores, mayores y la dotación de materiales.
La vocera de la CUM lamentó que el ministro de Educación, Salvador Rodríguez, haya mostrado poco interés a la solicitud planteada por el gremio, a pesar de que han enviado cartas y presentando solicitudes para una reunión a fin plantearle sus inquietudes.