"Papi, ¿ya vienes a casa?", esas son las últimas palabras que recuerda Francisco Javier Herrera, padre de Deyra Herrera, una niña de 3 años, quien murió por sumersión la tarde de ayer, lunes.
Lo que nunca se imaginó Francisco fue que su hija iba a perder la vida ese día. Ella siguió a su hermano para bañarse en el lago.
Los vecinos lamentaron que la muerte de esa niña fuera ocasionada por la falta de agua en La Medalla Milagrosa, sector conocido como "La Costeñita".
Herrera explicó que a la niña no la dejaban bajar al pequeño lago que pasa detrás de La Medalla Milagrosa, pero esta vez siguió a su hermano y quiso bañarse, porque no tienen agua.
Enilda Cedeño madre de Deyra, confirmó que era su hija más pequeña y a pesar de todo el cuidado que le dio, murió de esa manera.