La policía iraquí encontró nueve cadáveres con señales de tortura cerca de un centro de venta de coches usados en el barrio Al Biyaa, en el oeste de Bagdad, informaron fuentes policiales.
El comandante de policía Wisam Saad dijo que las nueve personas habían sido estranguladas hasta la muerte.
Fuentes del Ministerio de Interior informaron también, hoy, que 18 cadáveres, del total de 30 hallados, pertenecen a jóvenes de entre 18 y 25 años.
Las fuentes explicaron que un grupo de hombres armados irrumpió ayer en un club en el pueblo de Tal Iswid, en la provincia de Diyala, abrió fuego contra los jóvenes y mató a 18 de ellos, además del propietario, de unos 50 años.
Añadieron que se ha abierto una investigación sobre el suceso, ya que los jóvenes no tenían ninguna inclinación política conocida.
La mayoría de los cuerpos tenía seccionada la cabeza, según las fuentes, que agregaron que los militares trasladaron los cadáveres a un hospital de Baquba.
Baquba y la provincia de Diyala, donde viven suníes y chiíes, han sido unos de los escenarios más sangrientos desde que se inició la ola de violencia sectaria en Irak, tras el ataque el 22 de febrero de un santuario chií en Samarra.