Los restos mortales de la cantante y actriz española Rocío Durcal, la reina de las rancheras, fueron incinerados en Madrid en un acto que concluyó con un gran aplauso en homenaje a la cantante.
A la ceremonia, a la que no tuvieron acceso los medios audiovisuales, asistió su marido, el cantante Antonio Morales "Junior", junto a los tres hijos de la pareja, acompañados por representantes del mundo de la música y la cultura española.
El grupo Mariachis Real de Jalisco rindió tributo a la artista española, interpretando números como "Las golondrinas" y "Amor eterno", tema que Durcal cantó a dúo, en varios escenarios, junto al mexicano Juan Gabriel.
Los medios mexicanos se unieron al dolor y tanto la prensa como la radio y la televisión alabaron la carrera de quien llaman "La Señora", cuyo nombre de pila era María de los Ángeles de las Heras Ortiz.
Las palabras de despedida para "La Señora" no sólo llegaron desde España y México, sino también desde otros rincones del planeta.
Rocío Durcal falleció a los 61 años en su casa de Torrelodones, Madrid, debido al agravamiento de un cáncer que había padecido durante los últimos cinco años.