El asesinado detective Jorge Herrera Ramos fue sepultado ayer, pero aún la PTJ no tiene claro el móvil de ese crimen. Sus compañeros se congregaron en la iglesia San Gerardo Mayela, donde se ofició la misa de cuerpo presente.
El jefe de la PTJ, Jaime Jácome, dijo que revisan los expedientes que manejó Herrera contra bandas de adolescentes, para determinar si se trata de alguna vendetta personal.
Por ahora se descarta el robo, porque el dinero y el arma del detective permanecían en el taxi que éste palanqueaba.
Por este caso hay personas bajo investigación por "su relación o tal vez por algunos vínculos de amistad que mantenían con Herrera y todo es motivo de investigación", sostuvo Jácome.