Las elecciones israelíes del próximo día 28 serán también un referéndum sobre el plan del partido Kadima, favorito en los sondeos, de llevar a cabo una retirada unilateral de parte de Cisjordania y fijar fronteras definitivas si, como considera de momento, no hay socio palestino con quien negociar.
El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, líder de Kadima, ha dado a conocer durante la campaña un plan de desconexión por el que, en los próximos cuatro años, Israel se desprendería de los territorios de Cisjordania de densa población palestina y retendría los bloques de asentamientos judíos. De lo que se trata, dijo Olmert en una entrevista con el "Jerusalem Post", es de establecer "fronteras permanentes para Israel, con las que nos separaremos completamente de la mayor parte de la población palestina y preservaremos una mayoría judía estable en Israel".