Al menos 16 iraquíes murieron el domingo, mientras las negociaciones entre chiítas y kurdos para formar el futuro gobierno estaban estancadas a causa del ministerio del Petróleo y del lugar que ocuparán los sunitas.
El primer ministro saliente Iyad Alaui, un chiíta laico al que kurdos y chiítas quieren incluir en el ejecutivo, condicionó su participación a que el gobierno no esté supeditado a la influencia de los religiosos.
"Creo que estamos ya casi preparados y que veremos (aparecer) un gobierno en los próximos días", declaró en la televisión iraquí el candidato chiíta a Primer Ministro, Ibrahim Jaafari, jefe del partido Dawa.
Chiítas y kurdos, principales vencedores en las elecciones del 30 de enero, negocian desde finales de febrero la atribución de las carteras ministeriales.