Por falta de fiscalización y de vigilancia, casi todos los decretos que protegen especies marinas o áreas protegidas se están violentando por la pesca comercial, según informó el presidente de la Fundación CONAMAR, Marcos Ostrander.
"Es importante que la sociedad sepa que tenemos un problema grave basado en la falta de presupuesto a las entidades que tienen la responsabilidad de fiscalizar y de supervisar que la ley se cumpla", agregó.
Ostrander hizo énfasis en que las autoridades no tienen ni los medios ni los recursos económicos para la vigilancia.
PROBLEMATICA
El Servicio Marítimo Nacional, según Ostrander, está confrontando serios problemas de combustible, porque el poco que recibe de gobiernos extranjeros y otras entidades, es para temas migratorios y de narcotráfico, y no para controlar la pesca ilegal. Ostrander asegura que el Servicio Áreo Nacional confronta los mismos problemas.
"La Autoridad Marítima de Panamá a través de su dirección general de Recursos Marinos solo tiene una embarcación para cubrir la Bahía, y ésta no es la idónea para hacerlo", enfatizó.
SIN RECURSOS
El presidente de CONAMAR advierte que es preocupante que las autoridades y organizaciones no cuenten con los recursos necesarios para cumplir su misión.
"Nosotros que mantenemos una vigilancia y pagamos vuelos aéreos especiales y privados, vemos lo que está sucediendo, y lo que está sucediendo es exactamente eso, una pesca ilegal descontrolada por parte de pescadores comerciales, nacionales y extranjeros que no tienen ningún reparo en violentar la ley".
PATRIMONIO DE LOS PANAMEÑOS
Ostrander indicó que el problema radica en que después de la creación de las leyes, hay que fiscalizar y hay que tener una vigilancia adecuada, y allí es donde nos estamos quedando cortos, por falta de recursos.
"Tenemos muy buenos personajes y caracteres dentro de lo que es el engranaje gubernamental que quieren apoyar, pero les falta los recursos", admitió.
Como uno de los voceros de la Fundación CONAMAR, Ostrander, hizo un llamado a la sociedad para que ayuden a proteger el patrimonio de los panameños, y sobre todo las riquezas marinas que si no las guardamos, no va a quedar nada.