Darlo o no darlo, ahí está el dilema. Un tema que ruboriza a muchas mujeres es el sexo anal, ya que consideran que es una práctica sexual sólo de homosexuales, pero no es así. La fantasía de muchos hombres es que sus mujeres lo complazcan con el "chiquito", como le dicen vulgarmente.
Pero, cuando las féminas están casi decididas las invade un montón de preguntas ¿dolerá?, ¿y si me hace daño?, ¿y si le gusta más que la vagina?
Bueno, para empezar deben dejar a un lado las dudas y leer sobre el sexo anal, hay muchos mitos. A todas las mujeres no les duele igual, todo dependerá de la excitación y del hombre, que te sepa estimular.
Cuando estés convencida de que es tu gran noche, realízate una ducha rectal.
Si tienes mucho temor, te aconsejo que abras una botella de vino, un gran estimulante y afrodisiaco para la mujer. Hay quienes prefieren tener unos tragos de más para no sentir tanto.
Recuerda hablar antes con tu pareja de la paciencia, y que es poco a poco. Lo ideal sería que te excite con un dedo, y luego te coloque un poco de lubricante, pero uno normal, no de calor ni de frío. Eres principiante y te puede poner más nerviosa.
Cuando empiece claro que te molestará un poco, debes aguantar y respirar profundo, lo más doloroso es el principio. Mientras menos pienses en el dolor, más disfrutarás. Trata de hacerlo constantemente, para que te acostumbres. Sin embargo, no debe ser una rutina en la intimidad.
|