El crecimiento cultural de los niños es una tarea compartida entre los padres y los profesionales de la docencia. Esto es una realidad que no parecen entender algunos padres que poco le importa con la educación de sus hijos.
Existen razones de peso que apartan a estos acudientes. Una de ella podría ser el consumo de bebidas alcohólicas o muy en particular refleja el comportamiento que el padre aplicó durante sus años de estudio.
Una medida adecuada que todos debemos practicar es revisar las tareas de los pela’os juntos. De este forma, fortaleceremos la responsabilidad del hombre desde la niñez, sin caer en la dependencia excesiva.
Estudiar junto a ellos es también un mecanismo barato de saber cómo andan las notas y no esperar a que termine el bimestre.
Los correctivos se aplican sobre la marcha. Es la única formula de buscar la línea recta que visualiza al final un futuro profesional para las nuevas generaciones que se forjan en las aulas de clases de los colegios públicos y privados.
Estimado acudiente, si estás cayendo en este grave error de desligarte de estas obligaciones paternales, eres merecedor de una mala calificación de parte de la sociedad. |