El Barcelona se sobrepuso a un inicio de partido deprimente y superó al Getafe (3-1) en una gran segunda parte en la que se agarró al ritmo suave e inteligente de Andrés Iniesta y al remate de Samuel Eto'o para superar al Getafe.
En un interesante duelo táctico, Bernd Schuster y Frank Rijkaard libraron una partida de ajedrez muy interesante. Ganó el holandés porque tiene mejores armas y porque apostó por darle el giro que demandaba el partido, después de ahogarse una y otra vez en el dibujo del alemán.
Y sin embargo, pocas veces habrá disfrutado el Getafe de un inicio tan prometedor.
A los cinco minutos, ya tenía el botín en las manos gracias a un gol de Nano. El ex barcelonista puso la guinda en un contragolpe iniciado por Vivar Dorado y sostenido por Cotelo, en una acción que resumió todas las carencias defensivas del Barcelona.
Un balón perdido, la espalda de Gio desguarnecida y un despiste en el marcaje de Belletti propiciaron el gol del Getafe.
Poco acostumbrado a jugar cuesta arriba, el Barcelona le puso ganas. Tuvo el balón, pero no encontró inspiración. A ello contribuyó enormemente el Getafe, que pobló de minas el terreno.