El Tribunal Electoral levantó la especie de inmunidad con que cuentan los candidatos a cargos de elección en los próximos comicios del 3 de mayo, para que el Ministerio Público pueda desarrollar las investigaciones sobre presunta penetración de dinero sucio en la política panameña.
Para la salud de la clase política se hace necesario esclarecer todo este escándalo y que la Procuraduría y Fiscales hagan las diligencias del caso para desarrollar una investigación objetiva e imparcial.
Si bien es cierto que estamos a muy escaso tiempo de las elecciones, los agentes de instrucción deben acelerar el paso, para concluir las sumarias antes del torneo electoral.
Resultaría bochornoso que un candidato electo sea luego procesado al comprobarse que recibió recursos provenientes de actividades ilícitas.
De igual modo se hace necesario que la mala experiencia generada por el caso del convicto David Murcia, motive al Tribunal Electoral y al Consejo de Partidos Políticos, a la redacción de disposiciones que impongan mejores controles para prevenir esa situación.
No es posible que las sanciones económicas para los políticos que reciban donaciones de extranjeros sean muy bajas, cuando debiera ser acorde con la cifra que reciban. De igual manera deben publicarse en los nodos de transparencia la lista de los donantes y el monto de sus aportaciones.
Mientras más transparencia exista, menor será el riesgo de que el dinero sucio penetre las futuras campañas políticas del país.