Dalvis Xiomara Sánchez hizo ayer una aclaración importante. Sus billetes no se pueden denominar "duro-dólares", porque no los guardaba en el congelador, sino en su "recámara".
Sánchez -en conferencia de prensa- dijo ser víctima de una persecución política y alegó que su decisión de mantener el dinero en su casa y no en un banco, es personal, que no incumbe a terceros.
Además, sostuvo que su dinero proviene de los pagos por su jubilación como funcionaria de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, cuyos pagos anuales superaban los $30 mil y los ingresos mensuales por $4, 500 que percibía como administradora de la Presidencia.