El jefe de inspectores de Naciones Unidas, Hans Blix, presentó un informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Blix habló de su tristeza ante el hecho de que luego de tres meses y medio de inspecciones, la acción militar es inminente. También dijo que los esfuerzos de desarme de Irak debían ser reconocidos.
El canciller de Francia, Dominique de Villepin, dijo que "no debemos dudar: estamos ante dos visiones del mundo diferentes, una basada en el uso de la fuerza para hacer frente a las complejidades del mundo moderno, otra basada en la idea de que el progreso en las relaciones internacionales depende del diálogo y el respeto mutuo". El canciller ruso, Igor Ivanov, señaló que los informes de los inspectores habían demostrado de una forma convincente que su labor estaba teniendo éxito.
"Bagdad cumplió prácticamente con todas las exigencias de los inspectores", agregó Ivanov, insistiendo en que hubiera sido posible desarmar pacíficamente a Irak. Horas antes, en declaraciones a la radio francesa, Blix advirtió sobre las graves consecuencias de una acción militar contra Irak.
El jefe de inspectores de la ONU señaló que si se usa la fuerza contra Irak, "ello sería un desastre", profesionalmente, para los que han trabajado por una solución pacífica a la crisis iraquí. |