Lo que ya se sabía, que en Estados Unidos no tienen ningún interés por el Clásico Mundial, quedó demostrado después de ver cómo en las gradas del Dolphin Stadium, los 30.539 fanáticos que vieron el partido contra Puerto Rico celebraron a lo grande la victoria de los boricuas por 11-1.
Muy pocos aficionados estadounidenses estuvieron presentes en Miami para ver cómo el abridor Javier Vázquez silenció a la artillería pesada de Estados Unidos y cómo el ataque de Puerto Rico, encabezado por Carlos Beltrán, destrozó al pitcheo del equipo de las barras y las estrellas.
El pelotero boricua, se fue de 3-3 con tres anotaciones y dos carreras impulsadas.
"Sentimos como si jugásemos en Puerto Rico, hemos tenido un gran apoyo en las gradas y no esperaba que fuese así", comentó Beltrán.
¡A BATAZO LIMPIO!: 13
Puerto Rico conectó 13 imparables en siete episodios ante los estadounidenses.
Además, recibió cuatro bases por bolas en el partido.