Las elecciones presidenciales en El Salvador transcurrieron con una normalidad reconocida de manera unánime y únicamente alterada por la emoción de la incertidumbre que suscitan los pronósticos y la posibilidad de un resultado histórico.
Una victoria del candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMNL), Mauricio Funes, pondría término a 20 años consecutivos de gobiernos de la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que presenta la candidatura de Rodrigo Ávila, con tantas posibilidades de ganar como su único contrincante, según todos los pronósticos.
Los observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE) coincidieron en destacar que la normalidad y la asistencia masiva a las urnas han caracterizado de forma predominante la jornada de votación.