Veinticinco norcoreanos que se refugiaron la víspera en la embajada de España en Pekín lograron ayer viernes, 24 horas después de entrar, la autorización para salir del país, y China evitó otra polémica sobre el trato que brinda a los refugiados de Corea del Norte.
Los norcoreanos, que irrumpieron en la embajada de España amenazando con suicidarse si eran conducidos por la fuerza de regreso a su país, partieron de Pekín hacia Manila, desde donde viajarán luego a Corea del Sur.
El primer ministro chino, Zhu Rongji, anunció que lograron un "acuerdo" con las embajadas implicadas, evitando generar una polémica mayor frente al tema de los refugiados.
Tres minibuses salieron de la embajada española, donde los 25 norcoreanos --14 adultos y 11 niños-- habían irrumpido la víspera. Con el apoyo de un grupo internacional de ayuda a los refugiados norcoreanos, hicieron saber que no saldrían de la embajada hasta lograr el asilo político en Corea del Sur. |