CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, promuevo la burocracia
Cientos de contribuyentes pasan severos momentos de frustración cuando se ven en la necesidad de hacer algún tipo de trámite en una oficina gubernamental. La razón es la agobiante burocracia. Casi ninguna institución escapa de este mal. Empleados de la universidad, ministerios, bancos, entidades autónomas y hasta las mixtas presentan síntomas de esta terrible enfermedad. Por ejemplo, en la universidad si un estudiante quiere conseguir un formulario de reclamo de nota debe presentarse a la Secretaría Administrativa de su facultad a informarse sobre cómo adquirir el documento en mención. Allí se le dice al estudiante que debe subir a "La Colina" -más de cien escalones- para ir a la caja a pagar 10 centésimos por el formulario. Ya en "La Colina" se desembolsan los 10 centésimos y se le entrega un recibo al estudiante, para que se dirija -bajar más de cien escalones- a la Secretaría Administrativa de su facultad a retirar el formulario. Y es sólo "un botón" del aparato burocrático.
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