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Julisa es conducida por un agente policial. Derecha: Mónica Milagros en un cartelón hecho luego de su desaparición.  |
Una joven de 19 años de nombre Julisa Ortega, un cojo, un mudo y un discapacitado, son los detenidos como sospechosos de la desaparición de la niña de 18 meses de edad Mónica Serrano, quien fue raptada el 7 de febrero, en el sector de Las Colinas, en Loma Bonita de Arraiján.
La captura de Julisa, cuyas características son similares a la del retrato hablado de la mujer que fue vista por última vez con Mónica, ha generado una serie de allanamientos. El principal se desarrolló ayer en calle Séptima de Arraiján, en una casa que tiene acceso a la autopista y en la que presuntamente permanecía Mónica.
Julisa, quien presuntamente ha confesado su participación en el rapto, fue trasladada ayer desde la sede de la PTJ de Vacamonte a la casa en cuestión, pero en el lugar no había rastros de la niña. Los vecinos también alegaron que no habían notado nada sospechoso. En la casa sólo vive una señor que cuida la vivienda, dijo uno de los residentes del sector.
Según una fuente investigativa Julisa llevó a los investigadores un sector cercano a la autopista Arraiján-Chorrera, donde asegura que Mónica estuvo con los tres hombres: el cojo, el mudo y el inválido.
La desaparición de la niña Mónica Serrano, ha generado el desplazamiento de especialistas de la Policía Nacional y la PTJ a Alcaldedíaz, Chilibre, Arraiján, La Chorrera, San Joaquín, Don Bosco, Pedregal, la 24 de Diciembre y San Miguelito.
Las autoridades investigan si su desaparición guarda algún tipo de relación con alguna venganza personal. También indagan los antecedentes psiquiátricos y psicológicos de Julisa para determinar si trata de una mujer cuerda o presenta problemas mentales.
Por su parte la madre de Mónica, elevó una plegaria al cielo y pidió, una vez más, a los secuestradores, que se la entreguen sana y salva..
Mónica Serrano desapareció a eso de las 5:45 p.m., el 7 de febrero mientras jugaba en el patio de la residencia de su abuela. Un seguridad de la Cable & Wireless de Vacamonte fue la última persona que la vio a eso de las 8:30 de la noche en brazos de una mujer robusta, piel blanca, facciones ordinarias por los predios de la empresa telefónica. La sospechosa Julisa, quien fue detenida en la calle Colón de Alcalde Díaz, tiene rasgos físicos que coinciden con la descripción de la mujer del retrato hablado confeccionado por la PTJ.
Trascendió que entre los detenidos hay personas que residen en el sector de Loma Bonita, calle principal área cercana a la residencia de los familiares donde se extravió la menor. |