"Yo veía cómo los otros se quemaban y se caían. Yo pensaba que me iba a morir allí mismo", narró Cristian Mora, cabizbajo, quien quiso relatar la odisea que vivió cuando se incendió el 9 de marzo su celda en el pabellón 6 del Centro de Cumplimiento de Menores.
Cristian, con visibles marcas en sus brazos y cara, a su salida de la Sala de Quemados del Hospital Santo Tomás señaló directamente a los policías de haber tirado la segunda bomba lacrimógena que produjo el incendio en el Centro de Tocumen.
El joven, quien recobró la libertad tras una decisión del juez de Cumplimiento de Menores, es el segundo de los sobrevivientes que fue dado de alta por el cuerpo médico del hospital a dos meses de sufrir graves quemaduras en su cuerpo.
Cabizbajo, con voz opaca, dijo sentirse bien de ver cómo salvó su vida.
"Yo me encontraba adentro de mi celda cuando los policías comenzaron a tirar perdigones. A mí me cogió un perdigón en la mano, y al ratito nos tiraron una bomba, y esa nos tenía mareados, y nos tiraron la segunda (bomba), que fue la que nos incendió la celda", narró Cristian Mora.
"La puerta tenía candado y nosotros estábamos encerrados", sostuvo.
Al transcurrir los minutos, Cristian explicó que "al sentir que ya me estaba quemando, me metí debajo de mi cama, que es de cemento. Yo veía cómo los otros se quemaban y se caían. Yo veía cómo estaba quemado y el dolor que sentía en ese momento", recordó el joven que estuvo detenido por un año y medio, quien tenía la opción de ir a Chapala cuando ocurrió el incendio que ha dejado cinco muertos y dos sobrevivientes, entre estos, él.
"Pedimos que nos ayudaran y nos gritaban que nos quemáramos, que tiráramos besitos", fue la respuesta que les dieron a los menores los policías y custodios que estaban en los alrededores de la celda incendiada.
CONDICIONES HIGIENICAS
La vida de este menor ha cambiado por completo. Vendado en los brazos; las quemadas en sus manos son evidentes, igual en su barbilla y parte del rostro.
Cristian Mora debe permanecer en un lugar refrigerado, bajo estrictos controles higiénicos.
Su mayor anhelo ayer, jueves, era reencontrarse con sus hermanas menores.
El padre de crianza, Exnar Castillo, dijo que las heridas están sellando y que su hogar lo están acondicionando.
El abogado Pablo Quintero dijo que la salud está bastante deteriorada y necesita ayuda de insumos médicos.
Al mismo tiempo, las condiciones en su hogar no son las más óptimas.
También necesita ayuda psicológica para sobrellevar su retorno a la sociedad.
Por el momento, Cristian Mora permanecerá en su residencia y su habitación será remodelada por una fundación de ayuda a quemados.
RECONSTRUCCION DEL HECHO
Quintero dijo que es necesario que Mora participe en una ampliación en el expediente y al mismo tiempo estará en la reconstrucción el próximo lunes 14 de marzo, pero lo mantendrán en un lugar refrigerado para que tenga buenas condiciones de salud mientras se realiza la diligencia judicial.
Los abogados defensores y querellantes se preparan con la mayor cantidad de peritos en diversas materias, como balística, criminalística, planimétricos, expertos en audivisuales, entre otros.
Actualmente la Fiscalía Primera Superior mantiene abierto un proceso por los delitos contra la libertad, castigo infamante, vejación, medidas arbitrarias en perjuicio de menores de edad, homicidio, lesiones personales y tentativa de homicidio.