La mandataria Mireya Moscoso le pidió ayer al Cristo de Atalaya que la ilumine, con el fin de hacer un buen gobierno y para que el 31 de agosto del 2004 pueda decir: he cumplido con mi país.
Moscoso, quien apenas podía hablar debido a un resfriado que padece, dijo que solicitó ayuda a Jesús Nazareno, para que la ayude a guiar adecuadamente al pueblo y hacer las obras que más requieren los necesitados.
La presidenta también intercambió afables saludos con el excandidato Alberto Vallarino, quien se encontraba en Atalaya. |