Cualquier tipo de signo, símbolo o concepto escrito en lugar público se puede considerar un graffiti.
El graffiti incluye lo que también se llama pintadas: el resultado de pintar en las paredes letreros, de contenido político o social, sin el permiso del dueño del inmueble.
Pero ¿cómo llegó a Panamá? Bueno, aquí les contaremos la supuesta historia del graffiti en nuestro país. Para ellos, contactamos al señor Eduardo de León, uno de los primeros pioneros en este arte gráfico.
Eduardo nos abrió las puertas de su establecimiento para mostrarnos un poco de su delicado trabajo con la pintura de sprey. Según Eduardo el graffiti artístico lo empezó él en el 92 cuando realizaba mezclas a color y siguió la moda con los "pela'os" que estaban en la escuela, pintaban en la casa , en los car wash.
Para ese tiempo lo que más dibujaban eran letras con burbujas, piedra y ladrillos, luego con el paso del tiempo la gente vio que era bastante llamativo el graffiti y fue entonces cuando se empezó a llamar la atención de los jóvenes.
En 1999 viajó a Alemania, y fue allá donde conoció la cultura. Ya que en Panamá sólo 3 ó 4 personas pintaban para esa época.
Todo lo contrario a Alemania donde millones de personas pintaban graffiti, fue entonces cuando conoció los colores, que cada tapa de sprey era un grosor diferente, cómo se llamaban, los diferentes tipos de pinturas y compartió con gente que pintaban desde hace varios años.
La gente desconoce el graffiti, pero hoy día lo aprecian un poquito más por las tiendas que existen, cosa que le da más credibilidad, pero aún se sigue desconociendo en varios lugares.
El graffiti nunca pasa de moda, pues es algo que poco a poco ha ido evolucionando, viajando a muchos lugares del mundo y creando como un estilo de vida, ya que es un elemento del "hip hop", "red dance" y "graffiti".
Ahora ha llegado la moda de pintar gorras y zapatillas.