Empecé a leer el libro del doctor Rafael Candanedo: "La última palabra", en el que en forma entretenida presenta problemas corrientes de lenguaje en Panamá. Los panameñismos es una de las cosas que más me han llamado la atención del libro. Algunos panameñismos proceden directamente del inglés, otros de las lenguas indígenas, y otros de la herencia africana. Hay de todo un poquito en ese libro.
Para beneficio de los lectores de Crítica seleccioné algunos términos que encontré en el libro, los cuales están definidos y relatados con muy buen humor. Con la venia del autor, presentamos algunos ejemplos para beneficio de los lectores de este diario.
AISINGLAS
Esta bebida es para los dioses. El término procede del inglés. Es un producto de la cultura afropanameña. Se le atribuye poder afrodisiaco. Como a otros ingenios culinarios. Un tipo de alga es el eje de la bebida. Se cocina y se le añaden, al gusto, leche, nuez moscada, canela y otras especias.
ARRAIJAN INDIGENA
Desde hace muchos años a alguien se le ocurrió cambiar la historia de Arraiján, empezando por el nombre. La patraña se ha enquistado en el disco duro de mucha gente y se ha esparcido como réplica de maremoto en Navidad. El juego Museo del Centenario le da un carácter de legitimidad. Escrito está, y, con la grandilocuencia de los sabios de Roma, resulta que Arraiján (el área de mayor expansión demográfica, el San Miguelito del siglo XXI) tiene su origen en una frase inglesa: a rigth hand.
Como el país está patas arriba, de nada han servido el conocimiento y las credenciales de la profesora y actriz Delia Cortés, quien nos ha recordado que existen referencias desde el siglo XVIII, cuando ni asomaba la presencia estadounidense en Panamá, sencillamente porque Estados Unidos ni siquiera existía, en las que se indica que Arraiján es una palabra de origen árabe.
Se repite como una verdad incuestionable el origen inglés de Arraiján. El infundio indica que quienes se dirigían hacia esa población decían que quedaba a la mano derecha. ¿Desde dónde? ¿De Oriente a Occidente? ¿O viceversa?
Los arraijaneños ni siquiera se conmueven porque les hayan borrado su historia.
CARNAVALEAR
No alcanza este verbo a toda la comunidad hispanohablante. En Panamá, así como en Costa Rica, Nicaragua y otros países, es la diversión de los cuatro días que preceden al inicio de la Cuaresma. Es una palabra más bien de temporada empleada en especial antes y durante la famosa fiesta popular. (Van a carnavalear a Parita). (Carnavalearemos hasta el Miércoles de Ceniza).
CUSCU
El Diccionario de Americanismos de la Real Academia Española incluye este adjetivo y lo presenta como panameñismo. Cuscú es el cabello muy apretado que caracteriza a los descendientes de afroantillanos. (Aunque no parece, tiene el cabello cuscú).