La canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tratan de superar las recientes divergencias que hay entre sus respectivos gobiernos.
Fuentes diplomáticas alemanas señalaron que el mayor punto de fricción entre Merkel y Sarkozy son los planes del segundo para la creación de una unión de los países mediterráneos a la que se sumarían los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y el resto de naciones ribereñas. La canciller alemana rechaza la creación de nuevas estructuras por parte de la UE para la iniciativa del presidente galo.