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EDITORIAL
A reducir la velocidad
Panamá está inmersa en la fiesta del carnaval. Cada año las autoridades policivas hacen énfasis en la necesidad de evitar los accidentes automovilísticos y la violencia, pero conforme avanza el calendario, se registran más víctimas por esas causas. La combinación de licor y timón, es fatal. El año pasado los registros policivos reportaron 23 muertes por accidentes y otros hechos lamentables durante el carnaval. A pesar de las labores organizadas el jueves por la Policía de Tránsito, pocas horas después se registró una colisión entre buses de transporte colectivo en la vía Boyd-Roosevelt con saldo de tres muertos y 27 heridos, lo cual demuestra que los conductores no acatan las campañas de las autoridades para evitar los excesos de velocidad. En estos días debemos recordar más que nunca, que el automóvil es un arma en potencia. Conducir como demonios al volante sólo nos traerá desgracias. En la última década casi 5,000 personas han perdido la vida en accidentes de tránsito, y otros miles han resultado con heridas de gravedad. Nadie nos quita que celebremos durante la fiesta de Momo, pero no debemos incurrir en los excesos de licor, para luego tomar un automóvil y salir disparados como un bólido. El carnaval es para celebrar y no para llorar. Si abusamos de la velocidad, lo más seguro que nuestro destino será la muerte. Si has bebido licor en exceso aborda un taxi o pide a un amigo que conduzca. La responsabilidad en el manejo será nuestro mejor seguro para evitar los accidentes. La más importante campaña de prevención de accidente la debemos poner en marcha cada uno de los panameños, porque está en juego algo muy importante: nuestra vida.
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PUNTO CRITICO |
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