EPOCA DE CONVERSION
El verdadero significado de la
Cuaresma
Maritza Reyes
Crítica en Línea
Es un abuso en todo sentido
pensar o afirmar que la fiesta del Carnaval es la preparación para
entrar posteriormente en la Cuaresma, aclaró el padre Fernando Guardia,
quien sentenció además que de existir una relación
histórica entre ambas fechas es una tergiversación y una
exageración que no acepta la iglesia.
El clérigo hizo referencia en este sentido a la obra del sacerdote
Alejandro Von Rechnitz "Palabra de Dios Ciclo A" en la que el
autor alude que "el Carnaval es una fiesta religiosa de una fe que
no es la fe cristiana".
"La celebración cristiana correspondiente es el Miércoles
de Ceniza y la Cuaresma como tiempo litúrgico", recalcó
el sacerdote.
El nombre carnaval procede del barco llamado "Currusnavalis"
que se echaba al agua en ocasión de la fiesta de la diosa Isis; otras
denominaciones es carna- vale (adiós a la carne) y carnes- tolendas
(hay que suprimir la carne).
Para el representante de la Iglesia Católica quizás estas
terminologías han contribuido a confundir y enlazar el carnaval y
la Cuaresma, cuando en realidad la primera es una invitación para
que los cristianos se preparen para la celebración de la Pascua del
Señor: La Resurrección y la segunda es una actividad fuera
de las normas de la iglesia.
Desde el punto de vista de la Iglesia, la Cuaresma es la preparación
para la Semana Santa o la Semana Mayor, en recordación del viacrucis
de Jesucristo.
Un informe de la Pastoral Social Caritas Panamá señala
que durante los primeros 300 años de cristianismo, los cuarenta
días previos a la noche Pascual era la etapa de preparación
para quienes habían solicitado la admisión, por medio del
bautismo.
Es así que a partir del siglo IV estos cuarenta días
también eran la oportunidad para que los cristianos que habían
faltado a la moral volvieran a la comunidad el Jueves Santo, luego de un
proceso que incluía fundamentalmente el reconocimiento del pecado.
El padre Guardia considera que el ayuno y la abstinencia siguen
siendo las prescripciones de la Iglesia Católica para esta época.
Estas dos modalidades de la fe cristiana van de la mano desde el Miércoles
de Ceniza y todos los viernes de Cuaresma.
Aclaro que el comer pescado o convertirse en vegetariano es una conducta
que no ordena la Iglesia y que más bien se ha convertido en una
tradición o rutina de los años que se ha ido adoptando de
familia en familia.
"En realidad el no comer carne es un acto de penitencia o austeridad",
advirtió Guardia, a la vez recalcó que la intención
de la Iglesia no es exactamente la de ser puntualista sino buscar el espíritu
de cierta austeridad, es decir, abstenerse de pecar.
También señaló que el mensaje de la Iglesia en
esta época de Cuaresma es sobrecargar la mano en ayuda al prójimo,
como muestra de amor a éste.
Explica que la imposición de la ceniza en forma de cruz en la
frente el Miércoles de Ceniza es la señal clara de que "polvo
eres y en polvo te convertirás y que las cosas terrenales son esfímeras.
Agregó que durante los 40 días de la Cuaresma son importantes
las prácticas especiales como el viacrucis y rezar el rosario en
familia, todo ello para prepararnos para la resurrección de Jesús.
Dijo que en la práctica del catolicismo existen dos grandes
tiempos de piedad: la Conversión que encierra la Cuaresma y el Adviento
que es la Natividad, mismas que representan una intensa actividad católica
de fe.
Recalcó que la Cuaresma también es un llamado a la
introspección (mirar dentro de sí), por lo que la penitencia
es la oportunidad de reconciliarse con Dios, con el prójimo, es decir
mostrarnos en señal de arrepentimiento, "he dejado los caminos
retorcidos y estoy buscando al Señor.
Esto es un acto exterior, para manifestar delante de Dios y de mi
propia conciencia, el arrepentimiento de lo que he hecho mal.
La resurrección es una muestra de fe de que Jesucristo pasó
de la muerte a la vida, por lo que la Semana Santa es la preparación
de la gran fiesta de la Resurrección. Es el recuerdo día por
día, hora por hora de lo que Jesucristo vivió desde su entrada
en Jerusalén hasta su muerte en la Cruz.
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