Secretario del Interior británico no sabe cuando adoptará decisión sobre Pinochet

Agencias
Internacionales
El secretario del Interior de Gran Bretaña, Jack Straw, dijo ayer que no sabe aún cuando adoptará una decisión sobre si permite la extradición a España del exdictador chileno general Augusto Pinochet, o si le permite retornar a su país. Straw dijo el mes pasado que se inclinaba en favor de permitir a Pinochet regresar a Chile, pues un informe médico indicó que el general, de 84 años de edad, no estaba en condiciones de soportar un proceso. Grupos de defensa de los derechos humanos y el gobierno de Bélgica presentaron una demanda exigiendo la divulgación del informe médico. Bélgica y rancia han dicho a Straw que desean una segunda opinión médica, en tanto Suiza, otro de los países que quieren extraditar a Pinochet, ha dicho que un mal estado de salud no es excusa para evitar un proceso. El plazo para aceptar los reclamos de esos gobiernos expiró el martes. "No he tenido literalmente la posibilidad de considerar" esos reclamos, "ni tampoco los he visto", dio Straw en una entrevista que le hizo la emisora radial British Broadcasting Corporation. "Consideraré" los reclamos "con la mayor rapidez y el mayor cuidado posibles", añadió, "de acuerdo a los deberes legales que me impone la Convención Europea sobre Extradición y la ley británica, y anunciaré la decisión a su debido tiempo". Pese a las peticiones que ha recibido el ministro británico del Interior, Jack Straw, para que se haga un nuevo examen médico a Augusto Pinochet, el ex dictador chileno no está dispuesto a ello, según todas las fuentes consultadas. Las alegaciones presentadas por España, Bélgica, Francia y Suiza piden a Straw que el ex dictador se someta a un nuevo reconocimiento médico y ponen en duda que no pueda someterse a juicio. Los cuatro países -todos los cuales han pedido la extradición del general- entregaron el martes a Straw sus consideraciones sobre el contenido del informe médico elaborado por cuatro eminentes médicos británicos escogidos por el propio ministerio del Interior. Estos especialistas conocieron a Pinochet el pasado 5 de enero. Sin embargo, los abogados de Pinochet descartan por completo que su representado acepte someterse a nuevos exámenes médicos para establecer si está en condiciones de afrontar un largo juicio en España. Además, Chile -según recordaron fuentes diplomáticas- no reconoce a ninguno de los cuatro países mencionados jurisdicción alguna sobre el Caso Pinochet. El empresario suizo Peter Schaad, amigo personal de Pinochet, considera "ridículo" que se pidan nuevas pruebas. "Me parece absolutamente ridículo -comentó a EFE- que se llegue a decir que haya médicos en Francia, Bélgica, Francia o Suiza que puedan sean mejores que los británicos". Se espera que el ministro mantenga su declarada disposición a denegar la extradición del general y anuncie en los próximos días que Pinochet queda libre para volver a Chile. El ministerio del Interior ha recalcado que Straw anunciará a las partes con, al menos, 24 horas de anticipación cuándo hará su decisión pública.También se ha comprometido a dar explicaciones ante la Cámara de los Comunes. El ministro podría pronunciarse entre hoy y el domingo o esperar a la próxima semana para anunciarlo ante el Parlamento, que no se reúne ni este jueves ni este viernes debido a un receso en la Cámara para que los diputados visiten sus circunscripciones. Junto a la iniciativa de los cuatro países mencionados, la organización humanitaria "Justicia (Justicia para las víctimas de violaciones a los derechos humanos en conflictos armados y civiles) ha decidido llevar el Caso Pinochet al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Justicia" denunció el martes al Reino Unido en La Haya por entender que Straw violó los artículos 6, 10 y 13 de la Convención Europea de los Derechos Humanos al no haber consultado a las víctimas de la dictadura chilena sobre el Caso Pinochet. Un tribunal londinense formado por tres jueces dictaminó el pasado día 15 que los países que solicitaron la extradición del general tenían derecho a conocer el contenido del informe médico. Según las conclusiones de aquel documento, Pinochet tiene problemas para responder preguntas y recordar acontecimientos que pasaron hace ya mucho tiempo. El ex dictador chileno, que está bajo arresto domiciliario en una residencia del condado de Surrey (en las afueras de la capital), fue detenido en Londres el 16 de octubre de 1998 por orden del juez Garzón. El pasado 8 de octubre, la justicia británica autorizó su extradición a España por 34 delitos de tortura y uno de conspiración para la tortura. Un avión de la Fuerza Aérea chilena sigue estacionado desde el 29 de enero en la base militar de Brize Norton, cerca de Londres, para trasladar a Pinochet a su país si es finalmente liberado.
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