McCaffrey: No habrá victoria militar contra el narcotráfico

Agencias
Internacionales
Tras descartar una solución militar al problema del narcotráfico, el director de la Oficina de Política de Control de Drogas de Estados Unidos, Barry McCaffrey anunció que los mayores esfuerzos de su gobierno se concentrarán en soluciones socioeconómicas en Colombia, Perú y Bolivia, los mayores productores de narcóticos en América del Sur. "No puede haber una victoria militar. Hay que ejecutar una estrategia general que incluye apoyo para la economía, las instituciones democráticas, erradicación de cultivos y apoyo militar y policial", dijo McCaffrey en conferencia prensa al llegar a Bogotá. Ayer se reunió con el presidente Andrés Pastrana, los ministros de defensa y justicia, los jefes militares y policiales, y proyecta hacerlo mañana con las organizaciones no gubernamentales que han expresado el temor que la ayuda de 1.600 millones de dólares ofrecida por el presidente Bill Clinton, aumente la intensidad del conflicto. "Voy a escuchar los puntos de vista de los organismos defensores de los derechos humanos", dijo McCaffrey, quien aclaró que su misión es respaldar el "Plan Colombia", un programa del gobierno de Pastrana para la lucha integral contra el narcotráfico. "Esta es una solución compartida por Estados Unidos", dijo el funcionario de la Casa Blanca. El plan tiene un costo de 7.500 millones de dólares, de los cuales Estados Unidos aportará 1.600 millones, países europeos y asiáticos 1.900 millones y Colombia 4.000 millones de dólares. McCaffrey aseguró que la comunidad internacional debe ayudar a Colombia en la batalla contra el narcotráfico. "El gobierno colombiano tiene unas responsabilidades muy pesadas, por la crisis económica, el proceso de paz (con la guerrilla), confrontar las organizaciones criminales que están trabajando aquí y continuar edificando instituciones democráticas", dijo. Agregó que el paquete de ayuda de Estados Unidos "es para apoyar a la democracia colombiana en su lucha contra los narcotraficantes, y también a los aliados regionales, Perú y Bolivia". Colombia, con unas 120.000 hectáreas cultivadas de coca, es el principal productor mundial de cocaína. La mayor parte de las zonas cocaleras está en poder de los grupos guerrilleros, especialmente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las cuales el gobierno colombiano está negociando la paz. Las FARC han ofrecido participar en un programa conjunto de Colombia y la comunidad internacional para la erradicación de cultivos ilícitos. McCaffrey dijo que la ayuda norteamericana incluye 260 millones de dólares para los programas de cultivos alternativos que permitan a los campesinos reemplazar los cocales por productos rentables de la agricultura tradicional.
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