Correspondencia
Sres.
Crítica Libre
Ciudad de Panamá
E. S. M.
Que se castigue al criminal
En un artículo escrito por el señor Víctor Raúl
Vásquez, el 10 de enero de este año (1999) sobre la situación
en que se encuentra Justiniano Cedeño por algo que él mismo
se buscó y sin la necesidad de llegar a tales extremos como lo es
quitarle la vida a otra persona, me veo obligado a contestar porque se menciona
que se desconocen las generales de la víctima, fecha en que ocurrió
el crimen y lugar de los hechos.
Para responder al desconocimiento de las generales de la víctima
y desinformación sobre el acontecimiento de los hechos y falsedad
sobre el lugar del crimen que se menciona en el artículo, deseo aclarar
que Justiniano Cedeño le quitó la vida a Salvador De León
de 37 años de edad, el 24 de mayo de 1998, en La Miel de Las Tablas
y no en Santa Marta como el señor Vásquez indica.
La víctima (Salvador De León) se encontraba la tarde
del domingo 24 de mayo de 1998 en un jardín, propiedad de la familia
Vargas, en La Miel cuando a eso de las 6:00 p.m. llega Justiniano Cedeño
procedente de otro lugar a dicho jardín. Justiniano Cedeño
baja de su caro y se dirige a la barra donde se encontraba Salvador De León,
ellos cruzan algunas palabras y todo parecía que Justiniano Cedeño
abandonaba el lugar. Justiniano Cedeño retrocedió y se acercó
hacia donde estaba Salvador De León de espalda a él y le propinó
una fuerte y profunda puñalada por uno de los costados. Salvador
De León no tuvo la mínima oportunidad de defenderse, él
estaba desarmado. Logró dar algunos pasos y cayó desangrándose.
Fue recogido y puesto en los brazos de una joven que se encontraba en el
lugar de los hechos.
Justiniano Cedeño desapareció rápidamente del
lugar y se fue a su casa en Nuario que queda a unos cinco munutos de La
Miel. La Miel y Nuario son pueblitos muy pequeños donde todos sus
pobladores se conocen y se encuentran cerca uno del otro por lo que Salvador
De León no era un desconocido para Justiniano Cedeño, además;
un hijo de Justiniano Cedeño está casado con una hermana de
la víctima.
Por otro lado, para responderle al Sr. Vásquez sobre la pregunta
que él hace ¿Qué pasó con Justiniano Cedeño?
Me gustaría decirle que terminó con la vida de un hombre joven,
respetuoso, honesto y muy trabajador. Salvador De León era un joven
que se dedicaba a la ganadería.
No veo en ningún lugar de lo escrito por el señor Vásquez
que Justiniano Cedeño se sienta arrepentido por lo que hizo. Por
lo contrario, se menciona que Justiniano Cedeño en dicha entrevista
indica lo siguiente y cito: "Para Justiniano Cedeño esto fue
un accidente, es como si estuviera en la carretera y te encontraras con
un animal, pero todo lo que pasa en este mundo Dios sabe por qué
lo manda". Lo que indica que Justiniano Cedeño sabía
muy bien lo que iba hacer.
El señor Vásquez hace un recuento del Justiniano Cedeño
como pelotero, pero no se menciona nada sobre su persona. Sin embargo, permítame
decirle se puede sobresalir como deportista pero si usted carece de valores
como es el respeto por la vida de los demás, la persona no vale nada.
Me gustaría, aunque es imposible, que Justiniano Cedeño
viera a una madre que le quitan a un hijo de esa forma. La madre de Salvador
De León no ha parado de llorar desde el día en que Justiniano
Cedeño decidió quitarle la vida a su hijo (Salvador). Todas
las madrugadas la señora se despierta con la esperanza de oír
a su hijo quien se levantaba temprano para ir a ordeñar las vacas
y mira hacia el camino con la esperanza de verlo regresar desde aquel domingo
que saliera de su casa.
Si a ocho meses del cruel crimen, Justiniano Cedeño no siente
remordimiento por lo que hizo, porque él lo decidió así,
y lo que le preocupa es su juicio y si de ser castigado que lo manden a
una prisión de máxima seguridad; pues merece ser castigado
y sin privilegios. Quitarle la vida a otra persona no es correcto y Justiniano
Cedeño tiene que pagar por su crimen aunque desafortunadamente no
se logrará recuperar a Salvador De León y así acabar
con la gran tristeza que embarga a su madre y sus familiares. Confiamos
que en el juicio que se realizará próximamente (marzo o abril)
se haga justicia y se castigue a Justiniano Cedeño con la pena máxima
por el crimen que fríamente cometió aquel día.
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