Mitos y verdades sobre el aborto
Boletín de Centro Médico Paitilla
Durante siglos se ha adjudicado
a un sinfín de circunstancias la responsabilidad del aborto en una
mujer. Así, se ha calumniado a ciertas frutas, al mal de ojo, a movimientos
bruscos, a levantar pesos y todo cuanto acontecía momentos antes
del inicio dels angrado, acusándolos de ser la causa del aborto.
De esto se generó todo tipo de recomendaciones de cuido para la embarazada
que hacían sentir enferma a una persona sana en un estado fisiológico
normal.
El organismo de la mujer está totalmente preparado para funcionar
durante el embarado, ya que éste es un estado fisiológico.
El cuerpo humano es capaz de diferenciar los embriones sanos de los que
no lo son, deteniendo el proceso en embriones enfermos. Desgraciadamente,
en forma ocasioinal, el filtro falla cuando el daño embrionario es
mínimo y es entonces cuando nacen bebitos con problemas.
Gracias a los programas de reproducción asistida y al uso de
los adelantos tecnológicos como el radioinmunoensayo (RIA), que detecta
cantidades ínfimas de gonadotropina coriótica humana y los
equipos de ultrasonido vaginal de alta resolución, que permiten la
identificación de un embarazo implantado 2 semanas después
de su concepción y a la biopsia de las vellosidades coriales, que
permiten la información cromosómica del embarazo de 8 a 10
semanas, se ha abierto un nuevo panorama que ha permitido la identificación
real de las causas del aborto, demostrando una incidencia sorprendentemente
alta de pérdidas. Los programas de reproducción asistida
señalan que de 100 huevos expuestos, 16 no logran fertilizarse. No
es sino a partir de este momento en que el obstreta tiene la oportunidad
de influir en el pronóstico final. También se ha calculado
que el 99 por ciento de los fetos con anomalías congénicas
se eliminarán durante el curso del embarazo.
La amenaza de aborto es el término aplicado a aquellas embarazadas
hasta las 20 semanas, que sangran, sufren algunos cólicos, pero que
mantienen el cuello cervical cerrado. Ocurre en el 25 por ciento de todos
los embarazos clínicos. A pesar de todos los esfurzos que se realicen,
lam itad de estos terminarán el aborto.
Se ha recalcado que el abuso del alcohol y del cigarrillo también
es causa de abortos.
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El organismo de la mujer está totalmente preparado para funcionar
durante el embarado, ya que éste es un estado fisiológico.
El cuerpo humano es capaz de diferenciar los embriones sanos de los que
no lo son, deteniendo el proceso en embriones enfermos. |
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