Cerca de 1.3 millones de personas sufren a diario el pésimo servicio de traslado de pasajeros, a manos de los transportistas y sus autobuses "Diablos Rojos", y la pendiente modernización del sistema se ha convertido en parte del debate electoral, de cara a los comicios del 3 de mayo.
Dos propuestas surgen en el escenario. Por un lado, el opositor Ricardo Martinelli propone instalar un sistema de trenes tipo "metro". Semejante proyecto costaría entre 300 a 1,500 millones de dólares en sus primeras etapas.
En contraste, la candidata oficialista del PRD, Balbina Herrera, insiste en mantener el proyecto de Transmóvil como etapa previa a la colocación de un monorriel.
Aunque muchos consideren diferentes las opciones de la Alianza Opositora o del oficialista PRD, ambas son idénticas.
El monorriel es una versión más avanzada del tren metro (anda en un sentido por un carril segregado). Sin embargo, los metros son más eficientes, tienen mayor capacidad de pasajeros y duran más ( entre 50 a 100 años con buen mantenimiento).
Ambos requieren de una red de buses "alimentadores", para llevarles y traerles pasajeros.
El Transmóvil es importante para implementar un cambio drástico del transporte público capitalino. Sin embargo, las dudas resaltan ante los escándalos de corrupción y favoritismo hacia empresas vinculadas a allegados del Gobierno.
Para evitar más dilemas en el camino, dejemos para el próximo gobierno, que asumirá el poder el 1 de julio de este año, la tarea de continuar con la modernización del transporte público en Ciudad de Panamá.
Eso sí, recogiendo los avances logrados con el Transmóvil y colocando luego, previa consulta ciudadana, el tren metro o el monorriel. Ya es hora que Panamá tenga un excelente servicio de traslado de pasajeros, como en los países del Primer Mundo.