Uno de los Principios en que está basado el cooperativismo y quizás uno de los más enaltecedores es el referente al interés que se debe prestar a las comunidades.
Es el Séptimo Principio, el último aprobado por la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y tiene que ver con el trabajo que deben realizar las cooperativas, para lograr el desarrollo sostenible en determinadas comunidades.
La comunidad donde se realiza el trabajo, por lo general se escoge muy próxima a la sede de la cooperativa, pero en muchos casos no es así.
Tal el caso de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Empleados de Franquicias Panameñas, R.L., fundada en 1983, con sede en esta ciudad y que desde hace seis años está trabajando con comunidades muy apartadas y cuyos habitantes son de extremada pobreza.
El Presidente de la Junta de Directores, Pedro Mendoza y el del Comité de Educación, Juan José Araúz, hablan con mucha humildad de lo que viene realizando la cooperativa en ese sentido.
Nos cuentan los sacrificios que tienen que hacer para llevar comida, ropa, útiles escolares, etc. a comunidades tan apartadas como Finca 44, en Changuinola; a la Cordillera del Majé, en Bayano; en Los Guarumos de Veraguas y últimamente a un lugar conocido como Tres Hermanas, en el Distrito de Capira.
Una labor silenciosa, sin alardes, según ellos, porque son lugares donde residen panameños casi olvidados por sus compatriotas, tanto del gobierno, como de otros sectores y de los cuales el cooperativismo y los cooperativistas debemos tener en cuenta.
Con motivo del reciente fallecimiento de nuestra cuñada, la profesora Olga María Castro Luna, (a quien dimos ayer, cristiana sepultura) hermana de mi esposa, María del Rosario Castro Aizpú, tuvimos que hacer un peregrinar por diferentes hospitales del país, debido a su prolongada enfermedad.
No queremos hablar de los sinsabores que se reciben en algunos hospitales de la Caja de Seguro Social, si no de uno en particular en donde la atención y medicamentos se dan con una gran dosis de AMOR.
Quizás por ello le han dado el nombre Hospital Hogar de la Esperanza, ubicado en el Corregimiento de Veracruz, en donde, tanto a los pacientes como a los parientes que los visitamos, siempre nos dan una esperanza de mejores días.
Es de gran impacto recibir de todo el personal, sin excepción, una sonrisa llena de esperanza y recibir un modesto instructivo para familiares, referente al apoyo emocional que debe recibir el paciente y que allí, pródigamente le suministran.
Ese apoyo emocional se inicia con la palabra AMOR y continúa, entre otras, con paciencia, seguridad y cariño, etc.
Por esa atención, que no fue especial para nosotros, MUCHAS GRACIAS A TODO EL PERSONAL.
