En medio del dolor que aún le carcome su corazón, Olmedo Sáenz encontró valor para honrar a su madre recién fallecida. Aún con los recuerdos frescos en su mente de aquellos momentos vividos junto a doña Carmen, el grande ligas herrerano reflexionó sobre el amor que siempre le tuvo, y en honor a ella finalmente aceptó jugar con Panamá en el Clásico Mundial de Béisbol.
"En memoria de mi madre, y por ese gran amor que ella le tenía a la Patria y de lo que yo hacía como pelotero he decidido apoyar al equipo panameño en el Clásico Mundial", señaló Sáenz ayer, en entrevista concedida a RPC Radio.
Sáenz, quien en reiteradas ocasiones había manifestado que no estaría con la novena nacional debido a compromisos personales (la enfermedad de su madre), manifestó en la entrevista que para él será un orgullo volver a vestir la camiseta nacional en ese certamen. "Yo sé que allá en el cielo donde mi madre está, se sentirá orgullosa de verme jugar con el nombre de Panamá en mi pecho y con el número 15 que era su fecha, en mi espalda", agregó el toletero.
De acuerdo a Sáenz, ya hizo el contacto con el manager Roberto Kelly, y tomó su decisión, y éste le dijo que no habría problemas en que se uniera al grupo el 2 de marzo cuando el conjunto se encuentre en Florida. "Le dije a Roberto que quería ser parte del equipo y él me dijo que las puertas estaban abiertas", destacó el jugador, quien pronto estará partiendo hacia Estados Unidos para unirse a los entrenamientos de su equipo, Dodgers de Los Angeles.