Al parecer el ex negociador del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos de Norteamérica anterior, Romel Adames es muy desmemoriado o desea pescar en río revuelto.
En un artículo aparecido en La Prensa del domingo 15 de enero de 2006, el Consultor de Nexum Internacional Advisors expresa lo siguiente: "Si excluyen sistemáticamente a la oposición del proceso de consultas en los temas de Estado y se les llama sólo cuando hay crisis. Si obvian el necesario debate mediante la aprobación de facultades extraordinarias". Se concluye, que lejos de hacer Patria Nueva, estamos desmoronando lo que había de la vieja".
El gobierno anterior excluyó al Partido Revolucionario Democrática, PRD, sino en todos, en casi todos los procesos de consultas en temas de Estado. Si mi memoria no falla, solamente en el Diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) se consultó a todos los sectores del país.
El pasado gobierno no se atrevió a reformar la Ley Orgánica de la CSS temiendo el costo político y el voto castigo, que posteriormente el pueblo les otorgó por las medias verdades que esgrimían y el pésimo gobierno que ejercieron.
¿Por qué Romel Adames no criticó en su momento las facultades extraordinarias que la Asamblea Legislativa del quinquenio pasado le otorgó a la presidenta y su gabinete para promulgar varios decretos leyes, obviando el necesario debate con la sociedad civil?
Señor Adames, por lo menos el ministro Ferrer, conjuntamente con "Nito" Cortizo y el jefe negociador E. Aparicio se han presentado ante el movimiento laboral organizado, explicando el proceso negociador y últimamente lo hizo Guillermo Salazar, nuevo ministro del MIDA.
Por último, nosotros sí creemos que si no fuera por la denuncia y renuncia del ex ministro de Desarrollo Agropecuario, Cortizo, el TLC se hubiera firmado y concluido, pero también tenemos la percepción bien arraigada que el gobierno pasado tenía las intenciones de firmar dicho tratado sin importarles con el pueblo trabajador panameño.
