A pesar de tener 27 años, Omaira es una chica guapa y soltera, no se entristece cuando se aproxima un 14 de febrero por que sabe que igual disfrutará. Ama a los hombres, pero asegura que no le ha ido bien en el amor. Para ella hay otro tipo de amores que ella prefiere aprovechar, dice que son más sinceros, la amistad.
Según Omaria, ella y su grupo de amigos se preparan para este día con toda la emoción, asegura que se reúnen en horas del mediodía para almorzar, prefieren esta hora, ya que algunos tienen compromisos y además en la noche los restaurantes están muy llenos. Cuando sale del trabajo se reúne con sus amigos solteros y se van de farra a disfrutar de su soltería. "La verdad, San Valentín es una fecha comercial" no me mato por estar soltera.
Muy diferente a Omaira hay solteros que se sienten agobiados por la avalancha de chocolates, corazones, rojos, canciones románticas y todo aquello que trae el Día del Amor y la Amistad.
Esta soltera aconseja que en vez de lamentarse o recriminarse por estar solo, debe tomar ese día para hacer un inventario de sus puntos positivos y de todas las cualidades -inteligencia, compasión, sentido del humor- que pueden resultar atractivas a otros. Reafirmar y celebrar lo positivo eleva la autoestima y esto, más que una persona deprimida o amargada, es un poderoso "imán de gente".
Asegura que uno de los motivos por los cuales la gente se deprime es porque sienten que no tienen a alguien que los mime o les regale algo especial este día. La solución radica en hacer algo "especial" por ellas mismas. Por ejemplo, tomar un delicioso baño de burbujas, ir a darse un revitalizante masaje en un spa, comprarse algo que les dé ilusión: desde una caja de chocolates importados, hasta un ramo de flores. En fin: la idea es regalarse algo extravagante, que diga: "Soy especial y lo merezco".
Así, el día de San Valentín no es sólo una fecha para enamorados, sino una ocasión para celebrar el amor de la familia. La verdad, el amor por tu familia es uno de los motivos primordiales para vivir.
