Miles de trabajadores de la construcción convirtieron ayer las ciudades de Panamá y Colón en un campo de batalla al bloquear las principales avenidas y enfrentarse con piedras a los antimotines.
Desde muy temprano, las obreros salieron a las calles para protestar por el asesinato del sindicalista Al Iromi Emoir Smith. En el Corredor Sur, centenares de autos permanecían varados. Fue un total caos vehicular
Los trabajadores bloquearon 24 puntos, sobre todo en Costa del Este, frente a Atlapa, Condado del Rey, Fuerte Amador, a la altura de Multi Centro y la Universidad de Panamá. Desde los edificios en construcción lanzaban piedras contra los policías y hasta encaraban a los antimotines.
En la provincia de Chiriquí, los obreros cerraron un tramo de la carretera Interamericana, que fue despejada por la Policía. Al igual que se registraron protestas en Coclé y Bocas del Toro.
En tanto, la Policía informó que nueve unidades resultaron heridas en los diversos enfrentamientos de la ciudad de Panamá y el interior del país.
Durante las protestas fue estrenado el "Super Pitufo", carro que lanza fuertes chorros de agua, pero que resultó un fiasco, porque sufrió desperfectos en sus llantas.
En la jornada de ayer -según el gobierno- fueron detenidos 193 personas, entre ellos, dos colombianos indocumentados. Once de los arrestados fueron en Chiriquí y 40 en Colón. El SUNTRACS estima en más de 300 los arrestados.
En Costa del Este, los antimotines penetraron a varios proyectos para arrestar a los obreros que se habían refugiado en los edificios en los que laboran.
Mientras, el ministro Daniel Delgado advirtió que el Gobierno está comprometido a preservar el orden en cada uno de los rincones del país, y si es necesario seguir utilizando la fuerza para ello, lo harán.
Delgado Diamante negó que se contemple suspender las "garantías individuales" para preservar el orden. Destacó que ocho vehículos de la Policía sufrieron daños al ser apedreados por manifestantes.