En Colón, el comercio cerró sus puertas y la Zona Libre reforzó la seguridad en la entrada para evitar acciones vandálicas.
La estación de Policía en el sector de Los Lagos, donde residía el asesinado obrero Al Iromi Emoir Smith, fue atacada por los residentes, quienes lanzaron piedras, por lo que los antimotines debieron llegar en su auxilio.
En ese sector se dieron disparos por parte de infiltrados, hiriendo a los policías Félix Ruiz, Jesús Rodríguez, Venancio González y Rogelio Gómez. En ese ataque resultó herida una mujer con un disparo en la cabeza.
Las calles de Colón permanecieron cerradas por más de 7 horas. En cualquier sitio se observaban las barricadas incendiarias.
David Cohen, presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre, lamentó que estos incidentes sigan afectando el comercio mundial y dañe la imagen del país. Los estudios en cuanto a pérdidas son millonarias, porque muchos empresarios no pudieron llegar a sus negocios.
En Colón se cancelaron las giras turísticas de los cruceros que llegaron al Muelle 6 de Cristóbal.