La señora Valentina González, madre del menor atropellado por un diablo rojo, el martes en Calidonia, aún no puede creer que ya no cuenta con la compañía de su hijo Rodrigo González, de cinco años.
El padre del pequeño, Bolívar González Ruiz, visiblemente afectado, dijo a Crítica que su pareja había abordado un bus con su hijo Edgar González de 9 años que es epiléptico y con Rodrigo González, que fue el infante fallecido.
Al bajarse en Calidonia, cuando procedieron a cruzar la calle se les atravesó un panel, los tres quedaron parados en plena vía, pero el niño Rodrigo le había quedado parado más atrás. Su mamá que lo tenía tomado de la mano sólo sintió el jalón del menor, cuando el bus supuestamente de la ruta Veranillo - Transístmica, lo atropelló.
La señora Valentina se dirigía a un almacén para averiguar sobre los útiles escolares e irse preparando para el nuevo año escolar. Sus otros dos hijos habían quedado en casa en compañía de su abuela.
Su papá lo recordará como un niño que era travieso, alegre y sobre todo muy chistoso.