El tabaco es la única sustancia legalizada que daña seriamente la salud. Si el cigarrillo se inventase hoy, con lo que ahora se sabe del tabaco, las normativas de protección de la salud posiblemente no permitirían su comercialización.
Si la nicotina de un cigarrillo se inyectase directamente en la sangre, bastaría para matar a una persona.
Fumar provoca cáncer, pero no sólo de pulmón o laringe, también de estómago, esófago, páncreas, riñón.
Cada cigarrillo que fumas acorta tu vida en cinco minutos.
Fumar no te hará más atractivo. Fumar acelera el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas. El aliento huele a tabaco, los dientes y los dedos se ponen amarillos.
Dejar de fumar produce beneficios para la salud desde el mismo momento en el que se apaga el cigarrillo. Respirarás mucho mejor y tu corazón bombeará con fuerza. Toserás menos y estarás más fuerte. También estarás más ágil y rendirás más en los deportes.
¿Y EL ALCOHOL?
El alcohol se produce a través de un proceso de fermentación a partir de frutas o cereales.
El porcentaje de alcohol de una bebida se expresa a través de su graduación, que es el número que aparece en la etiqueta o envase. La cerveza suele tener cerca de un 5% y los licores, alrededor de un 40%.
Cuando se ingieren bebidas alcohólicas éstas llegan al estómago y, desde allí, pasan muy rápidamente a la sangre, a todos los órganos del cuerpo y al cerebro.
El alcohol es un tóxico que debe ser eliminado lo antes posible del organismo.